La edición 2007 del Mister Handsome Venezuela 2007, se ha visto manchada por una ola de supuestas irregularidades y equivocados manejos dentro de esa organización, que colocan a ese concurso de belleza masculino en el ojo de una controversia, que bien podría desatar un escándalo de proporciones insospechadas. El diario La Voz revela hoy el escándalo.
La selección de Will Viloria -Distrito Capital- como nuevo Mister Handsome Venezuela 2007, ha desatado una serie de denuncias por supuestas irregularidades y malos manejos por parte del presidente de este concurso, el periodista Alberto Maneiro Restrepo, y quienes lo secundan en la junta directiva: Se dice que tres de los cinco finalistas de la contienda ganaron su puesto en la final, no por sus condiciones físicas, sino por sus favores sexuales.
La denuncia llegó a nuestras manos, y hoy, La Voz destapa esta olla que por lo visto traerá cola, y dejará al descubierto las miserias y la podredumbres que supuestamente rodean a uno de los concursos que elige a los representantes de la belleza masculina del país.
Los sueños rotos de la mayoría de estos jóvenes que participaron en esta edición, ponen en evidencia lo urgente de poner un coto y un correctivo contundente a estos criterios equivocados -que de ser ciertos-, ponen en la palestra, las miserias humanas y la mala administración que reina en esta competencia.
Las denuncias
Se habla de homosexualidad mal manejada y de tráfico de influencias. “Aquí gana ó clasifica los que se acuestan con ellos“- declaró uno de los participantes del concurso refiriéndose a quienes llevan la riendas del Mister Handsome Venezuela, quien pidió reservara su nombre para evitar posibles represalias-.
Asimismo, jóvenes que participaron en el evento que pidieron no divulgar sus nombres, denuncian chantaje sexual, acoso y hasta de guerras psicológicas. Lo cierto del caso es que tres de los cinco finalistas de esta edición 2007 se dice ganaron su pase a la final, no por sus atributos físicos. Solo Zulia, Sebastián Aponza y Dependencias Federales, Ángel Díaz, parece ser que sí lo hicieron de manera legal. El más perjudicado en esta ola de rumores ha sido el representante de Costa Oriental, Maickel Escobar, oriundo de los Valles del Tuy, a quien señalan como “amante de turno” de un nefasto personaje vinculado a un diario meridiano del país.
Jurado sorprendido
El pasado miércoles 26 de septiembre, en el Teatro Municipal de Caracas, Will Viloria, con apenas 18 años de edad recién cumplidos, y con estudios de Derecho en la Universidad Santa María, se adjudicó la banda que lo acreditó como Mister Handsome Venezuela, sin ningún tipo de sorpresa, ya que desde hace meses se conocía que sería el ganador.
Se especula que el presidente del concurso lo impuso ante el resto de los 26 participantes.
Entre los doce semifinalistas de la noche estuvieron: Miranda (Andrés Navarro), Vargas (Alejandro Petit), Cojedes (Oscar Ortiz), Aragua (Rafael Huggins), Guárico (Freddy Ramírez), Distrito Capital (Will Viloria), Zulia (Sebastián Aponza), Bolívar (Daniel Martínez), Apure (Jesús Gutiérrez), Dependencias Federales (Ángel Díaz), Trujillo (Andrés Rosales) y Costa Oriental (Maickel Escobar).
Algunas personalidades del jurado consideraron una burla los resultados, y no se explicaban cómo llegaron allí Mister Cojedes y Mister Costa Oriental, por encima de Guárico, Vargas, Miranda, Trujillo, Amazonas ó Barinas.
Al parecer, la “mano negra” y “pelúa” de una preliminar preparada días antes del evento, hizo posible la tramoya.
También se asegura que siete de los miembros del jurado fueron “cuadrados” para favorecer al que ganó.
Un correo, de los varios recibidos pidiendo se haga justicia y limpieza en este concurso masculino, refiere lo siguiente: Su nombre, por no estar autorizado a darlo, lo mantengo en reserva: “He quedado absolutamente sorprendido con tanta torpeza. Maneiro no sabe lo que eso significa. Diego, tienes en tus manos el poder de poner las cosas en su sitio. Hazlo por la dignidad de tantos chamos que como Will también entraron a ese concurso buscando una oportunidad y se encuentran con esta vaina. En esta edición había por lo menos cuatro chamos mejores que Distrito Capital. Lo de Cojedes y Costa Oriental no tiene nombre. Yo no fui a la elección precisamente porque no quería ser cómplice de toda la tramoya que tenía Alberto (Maneiro) montada. Imagínate que el tipo te llama y te dice que vas ser jurado pero que tienes que votar por Will. Ó sea, necesitaba un jurado al que pudiera manipular a favor. Perdóname pero yo no puedo amparar esa cochinada“.
Sórdidos personajes
Los sueños y las metas de estos jóvenes que vieron este concurso el puente para lograr sus objetivos, ese 26 de septiembre, fueron dinamitados por criterios y malos manejos, que al parecer, año tras año, vienen ocurriendo a la vista de todos.
La homosexualidad mal manejada, el abuso de poder y la manipulación, unida a la carencia de valores y ética profesional, están hundiendo a este emergente concurso, que de ser cierto que busca un digno representante de la juventud de nuestro país, debería elegir al mejor por sus cualidades físicas e intelectuales, y no por lo que puedan dar en un cuarto oscuro para satisfacer a los sórdidos personajes que logran saciar sus bajos instintos, aprovechándose de las carencias económicas y morales de algunos de estos jóvenes que venden su dignidad por lograr sus sueños.
Esa no es la manera, y mucho menos el camino. Esa no es la representación de la prensa de espectáculos de nuestro país -nada más lejos de eso- es la escoria, la vergüenza, y hoy nuevamente marco la diferencia.
Diego KapekyLa Voz
La selección de Will Viloria -Distrito Capital- como nuevo Mister Handsome Venezuela 2007, ha desatado una serie de denuncias por supuestas irregularidades y malos manejos por parte del presidente de este concurso, el periodista Alberto Maneiro Restrepo, y quienes lo secundan en la junta directiva: Se dice que tres de los cinco finalistas de la contienda ganaron su puesto en la final, no por sus condiciones físicas, sino por sus favores sexuales.
La denuncia llegó a nuestras manos, y hoy, La Voz destapa esta olla que por lo visto traerá cola, y dejará al descubierto las miserias y la podredumbres que supuestamente rodean a uno de los concursos que elige a los representantes de la belleza masculina del país.
Los sueños rotos de la mayoría de estos jóvenes que participaron en esta edición, ponen en evidencia lo urgente de poner un coto y un correctivo contundente a estos criterios equivocados -que de ser ciertos-, ponen en la palestra, las miserias humanas y la mala administración que reina en esta competencia.
Las denuncias
Se habla de homosexualidad mal manejada y de tráfico de influencias. “Aquí gana ó clasifica los que se acuestan con ellos“- declaró uno de los participantes del concurso refiriéndose a quienes llevan la riendas del Mister Handsome Venezuela, quien pidió reservara su nombre para evitar posibles represalias-.
Asimismo, jóvenes que participaron en el evento que pidieron no divulgar sus nombres, denuncian chantaje sexual, acoso y hasta de guerras psicológicas. Lo cierto del caso es que tres de los cinco finalistas de esta edición 2007 se dice ganaron su pase a la final, no por sus atributos físicos. Solo Zulia, Sebastián Aponza y Dependencias Federales, Ángel Díaz, parece ser que sí lo hicieron de manera legal. El más perjudicado en esta ola de rumores ha sido el representante de Costa Oriental, Maickel Escobar, oriundo de los Valles del Tuy, a quien señalan como “amante de turno” de un nefasto personaje vinculado a un diario meridiano del país.
Jurado sorprendido
El pasado miércoles 26 de septiembre, en el Teatro Municipal de Caracas, Will Viloria, con apenas 18 años de edad recién cumplidos, y con estudios de Derecho en la Universidad Santa María, se adjudicó la banda que lo acreditó como Mister Handsome Venezuela, sin ningún tipo de sorpresa, ya que desde hace meses se conocía que sería el ganador.
Se especula que el presidente del concurso lo impuso ante el resto de los 26 participantes.
Entre los doce semifinalistas de la noche estuvieron: Miranda (Andrés Navarro), Vargas (Alejandro Petit), Cojedes (Oscar Ortiz), Aragua (Rafael Huggins), Guárico (Freddy Ramírez), Distrito Capital (Will Viloria), Zulia (Sebastián Aponza), Bolívar (Daniel Martínez), Apure (Jesús Gutiérrez), Dependencias Federales (Ángel Díaz), Trujillo (Andrés Rosales) y Costa Oriental (Maickel Escobar).
Algunas personalidades del jurado consideraron una burla los resultados, y no se explicaban cómo llegaron allí Mister Cojedes y Mister Costa Oriental, por encima de Guárico, Vargas, Miranda, Trujillo, Amazonas ó Barinas.
Al parecer, la “mano negra” y “pelúa” de una preliminar preparada días antes del evento, hizo posible la tramoya.
También se asegura que siete de los miembros del jurado fueron “cuadrados” para favorecer al que ganó.
Un correo, de los varios recibidos pidiendo se haga justicia y limpieza en este concurso masculino, refiere lo siguiente: Su nombre, por no estar autorizado a darlo, lo mantengo en reserva: “He quedado absolutamente sorprendido con tanta torpeza. Maneiro no sabe lo que eso significa. Diego, tienes en tus manos el poder de poner las cosas en su sitio. Hazlo por la dignidad de tantos chamos que como Will también entraron a ese concurso buscando una oportunidad y se encuentran con esta vaina. En esta edición había por lo menos cuatro chamos mejores que Distrito Capital. Lo de Cojedes y Costa Oriental no tiene nombre. Yo no fui a la elección precisamente porque no quería ser cómplice de toda la tramoya que tenía Alberto (Maneiro) montada. Imagínate que el tipo te llama y te dice que vas ser jurado pero que tienes que votar por Will. Ó sea, necesitaba un jurado al que pudiera manipular a favor. Perdóname pero yo no puedo amparar esa cochinada“.
Sórdidos personajes
Los sueños y las metas de estos jóvenes que vieron este concurso el puente para lograr sus objetivos, ese 26 de septiembre, fueron dinamitados por criterios y malos manejos, que al parecer, año tras año, vienen ocurriendo a la vista de todos.
La homosexualidad mal manejada, el abuso de poder y la manipulación, unida a la carencia de valores y ética profesional, están hundiendo a este emergente concurso, que de ser cierto que busca un digno representante de la juventud de nuestro país, debería elegir al mejor por sus cualidades físicas e intelectuales, y no por lo que puedan dar en un cuarto oscuro para satisfacer a los sórdidos personajes que logran saciar sus bajos instintos, aprovechándose de las carencias económicas y morales de algunos de estos jóvenes que venden su dignidad por lograr sus sueños.
Esa no es la manera, y mucho menos el camino. Esa no es la representación de la prensa de espectáculos de nuestro país -nada más lejos de eso- es la escoria, la vergüenza, y hoy nuevamente marco la diferencia.
Diego KapekyLa Voz
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